El taller de rectificado se divide en diferentes áreas de trabajo, incluyendo el área de rectificado basto, el área de rectificado fino, el área de inspección, etc., para garantizar procesos de producción fluidos y eficientes. Basándose en los estándares nacionales e industriales pertinentes y combinados con los requisitos específicos de los clientes, se han formulado estrictos estándares de calidad de rectificado. Los rangos permitidos de varios indicadores de calidad, como la rugosidad, la planitud y la precisión de la forma de la superficie de la pieza de trabajo, están claramente definidos, y se establecen las especificaciones y procesos de inspección correspondientes. Para garantizar la calidad del rectificado, el taller está equipado con equipos de detección profesionales, como detectores de rugosidad, perfilómetros, microscopios, etc. El rango de tamaño de la pieza de trabajo que se puede procesar es amplio, lo que puede satisfacer las necesidades de rectificado de varias especificaciones de piezas de trabajo en diferentes industrias. Ya sean pequeños componentes electrónicos, piezas de dispositivos médicos o grandes componentes de equipos mecánicos, componentes de decoración arquitectónica, etc., puede manejar muchos materiales metálicos comunes como acero al carbono, acero inoxidable, aleación de aluminio, etc.